Visión infantil

Es la parte encargada de la prevención y diagnóstico precoz  de cualquier deterioro o mal desarrollo visual. Las técnicas de diagnóstico utilizadas son específicas dependiendo de la edad del niño. La importancia de la prevención minimizará los problemas visuales y posteriormente escolares que presentan algunos niños.

Para poder prevenir problemas visuales es imprescindible una detección temprana, cuanto antes se detecte un problema visual mejor será el pronóstico, por tanto es lógico que hagamos exámenes visuales a los bebes para intentar detectar lo antes posible cualquier anomalía.

Más del 25% de los niños de entre 4 y 10 años tiene problemas relacionados con la visión que pueden llegar a afectar seriamente a su rendimiento y fracaso escolar; sin embargo, el número de niños revisados y corregidos en España apenas llega al 10%.

Ya desde que nacen podemos saber si el niño presenta un defecto visual. Se recomienda por tanto, sobre todo a los padres que tienen defectos visuales como miopía o hipermetropía elevadas que hagan a sus hijos un examen para poder detectar cualquier anomalía.

Estos defectos visuales normalmente son hereditarios y al hacer una detección precoz evitaremos la aparición por ejemplo de un problema como es el ojo vago (ambliopía). Una de las causas por las que se produce un ojo vago es cuando un niño nace con una diferencia de graduación significativa entre uno y otro ojo.

Ambliopía

Para poder decir que un niño tiene ambliopía deben cumplirse los siguientes criterios diagnósticos:

  1. AV menor a 20/30 en ambos ojos en caso de ambliopía bilateral o dos líneas menos de visión del ojo afectado, respecto al otro, en los casos de ambliopía unilateral. Todo esto realizado con la corrección óptica adecuada de acuerdo con la refracción del niño.
  2. Ausencia de otras patologías orgánicas que explique la mala AV.
  3. Aparición durante el periodo crítico del desarrollo de la visión.

Existen dos causas básicas de la ambliopía: las orgánicas y las funcionales. La ambliopía funcional puede subdividirse a su vez en ambliopía por deprivación, ambliopía estrábica y ambliopía refractiva.

Ambliopía orgánica

Se denomina ambliopía orgánica a una disminución de la AV a partir de procesos patológicos que alteran a la estructura celular de la retina o de las vías visuales ( coriorrenitis, asociada a la toxoplasmosis congénita, cicatrización macular causada por traumatismo, retinoblastoma que afecta a la mácula, hipoplasia o atrofia del nervio óptico,…).

Algunos tipos de ambliopía orgánica pueden presentar cambios suboftalmológicos como el nistagmus, acromatopsia , el albinismo, y las fases tempranas de la distrofia macular hereditaria.

La mayor parte de ambliopías orgánicas son permanentes e irreversibles. Sin embargo en algunos casos puede obtenerse la mejoría de la visión cuando se tratan los problemas estructurales.

Ambliopía por deprivación

También ha sido llamada ambliopía por desuso, es el tipo de ambliopía funcional más grave y de tratamiento más difícil. En este caso, en un ojo no se forma imagen retiniana debido a una catarata, ptosis total, tarsorrafias, hemangiomas, opacidad corneal, vendaje o parcheado de un ojo u otros problemas que producen el desuso total del ojo ambliópico.



Ambliopía estrábica

En esta patología la fóvea de un ojo es estimulada por una imagen y la del otro ojo por una imagen distinta produciéndose, por ello, mecanismos de adaptación que lleva a la supresión de la imagen del ojo desviado y la consiguiente ambliopía en ese ojo, debido a la interacción binocular anormal.

Así como los trastornos estrábicos pueden producir ambliopía también los trastornos ambliópicos pueden producir estrabismo. Otra característica clínica de la ambliopía por estrabismo es la posibilidad de perder la fijación central con instalación de una fijación excéntrica con típicas dificultades de definición. Esta dificultad se caracteriza porque los optotipos aislados se distinguen mejor que los dispuestos en filas.

Ambliopía refractiva

Es la causada por la falta de enfoque motivado por un defecto óptico unilateral o bilateral no corregido durante los primeros años del desarrollo visual. Existen dos tipos:

  • Ambliopía isometrópica o bilateral.
    Es aquella en la que el defecto de refracción es similar en ambos ojos, pero suficientemente elevado como para provocar una pérdida del foco de ambas imágenes retinianas que llevan al anormal desarrollo del sistema visual. Esta ambliopía es más frecuente en hipermetropías altas de más de 4D o astigmatismos mayores de 2,5 D.

  • Ambliopía anisometrópica.
    Es la causada por la diferencia de refracción entre ambos ojos, siendo la hipermetropía más agravante que el astigmatismo y éste más que la miopía. En la miopía las diferencias que inducen a la ambliopía son mayores que en otros defectos ya que en tales casos todavía puede verse de cerca. La ambliopía refractiva puede desencadenarse cuando existe una diferencia de más de dos líneas de la mejor agudeza visual corregida entre ambos ojos.